35. Observa el mapa del valor de la producción final
ganadera respecto al total de la producción final agraria en 2000 (página 157) y explica la situación de las comunidades que se
encuentran por encima de la media española.

En unos casos
se trata de una ganadería extensiva, dependiente del medio físico, que
se alimenta a diente en los prados y pastizales naturales. Este es el caso de
las comunidades citadas del norte peninsular y de las áreas de montaña
donde el clima húmedo favorece la existencia de pastos naturales en
los que predomina el ganado bovino; de los pastos de las penillanuras
occidentales pertenecientes a las dehesas de Extremadura y
Castilla y León, donde pasta el ganado porcino, ovino y bovino; y del
ganado alimentado en los rastrojos cerealísticos y barbechos de la España
seca, como el ovino aragonés y castellano-leonés.
En otros casos
se trata de una ganadería intensiva estabulada, independiente del medio
físico, y alimentada con piensos, que se localiza en las proximidades de los centros
de consumo urbanos y se centra en el ganado bovino, porcino y avícola, como
sucede en el caso de Cataluña, o que emplea para su alimentación los
forrajes producidos en las zonas regadas, como ocurre en Castilla y León.
Fuente:
Mª. Concepción Muñoz-Delgado. Geografía, Bachillerato 2, Anaya, Madrid.
[1] PFA. Producción final agraria es el valor total de
la producción agraria descontando los elementos reutilizados en el proceso productivo
(las semillas o el estiércol). En España, la participación de la producción
vegetal y animal a la PFA ha pasado ha pasado de una relación de 70-30% en la
década de 1950 a una relación de 60/65%-35% en la actualidad. La actividad
sigue siendo más agrícola debido al gran peso de los productos agrícolas
mediterráneos.