"El que sólo busca la salida no entiende el laberinto, y, aunque la encuentre, saldrá sin haberlo entendido."
José Bergamín

SOBRE ESTE BLOG

Este blog está dirigido a estudiantes de Geografía e Historia de España, y Arte en Bachillerato, para que -además de encontrar la salida- entendáis el laberinto.

sábado, 3 de enero de 2015

INDUSTRIA. COMENTARIO MAPA ÁREAS INDUSTRIALES



Comenta el mapa  de la página 220 explicando el origen del desigual reparto de la industria.

El mapa muestra las áreas industriales en España mediante colores y mediante figuras de tamaño  proporcional al volumen de empleo industrial.

La distribución espacial de la industria muestra grandes desequilibrios territoriales, pues se concentra en la periferia cantábrica y mediterránea peninsular, en Madrid, y en el eje del valle del Ebro, mientras que el interior peninsular y los archipiélagos balear y canario presentan una escasa implantación industrial.


El origen de este desequilibrio se remonta a los inicios de la industrialización y se ha ido consolidando a lo largo del tiempo como resultado de las economías de aglomeración y de una política industrial incapaz de corregir la polarización industrial.

Las favorables condiciones para la implantación industrial del litoral mediterráneo, Madrid y la cornisa Cantábrica fueron la causa de su temprana industrialización.

La existencia de materias primas y de fuentes de energía, o de puertos que facilitaron su acceso y su exportación, fueron los factores de localización industrial de las siguientes áreas: Asturias, el País Vasco, Cataluña y Valencia. En el caso de Madrid fue su papel como centro financiero y administrativo el que atrajo a una población numerosa que estimuló el desarrollo industrial. La instalación de la industria en estos focos, canalizó hacia ellos a la población y desarrolló los equipamientos e infraestructuras (ferrocarriles, carreteras). Con ello se consolidaron como zonas atractivas que recibieron nuevas instalaciones productivas. Así tuvo lugar un proceso de diversificación industrial en el primer tercio del siglo XX, acentuado durante la etapa autárquica como resultado de la actuación del INI, que centró su atención en las industrias básicas o relacionadas con la defensa nacional.

El desarrollo del sector secundario (durante los años sesenta) afianzó estas regiones industriales e incrementó la concentración industrial en ellas, gracias a sus economías externas.[1]Se consolidaron como centros especializados en sectores básicos, con predominio de la gran fábrica: el País Vasco y Asturias; el Mediterráneo como un área industrial más diversificada, con mayor peso de la industria ligera y de la pequeña empresa; y Madrid,  se vio favorecida por la política centralista del franquismo y por su papel como nudo de comunicaciones.

La saturación y encarecimiento del suelo en el interior de estas regiones y la competencia de usos terciarios más rentables, favoreció la difusión de ciertas actividades industriales hacia las periferias metropolitanas.  Aparecieron algunos espacios industriales nuevos: ejes industriales nacionales a lo largo de las principales vías de comunicación entre las regiones más industrializadas (incipientes ejes del Ebro y del Mediterráneo), ejes industriales resultantes de la política de promoción industrial del desarrollismo (litoral gallego y Andalucía occidental), y enclaves industriales aislados en ciudades que instalaron industrias básicas (Puertollano, Ponferrada), o que fueron declaradas polos de promoción o de desarrollo[2] (Valladolid, Zaragoza).

La crisis industrial de 1975 afectó a todas las áreas industriales, pero incidió más duramente a las de la cornisa cantábrica, especializadas en sectores industriales maduros, y menos en las que contaban con una actividad más diversificada, como el litoral mediterráneo.

Fuente: Mª Concepción Muñoz-Delgado. Geografía Bachillerato 2. Anaya, Madrid.

[1] Economías externas: ventajas obtenidas por las empresas de factores externos a su propia dinámica, como los proporcionados por el entorno. En las economías de aglomeración estos factores externos ventajosos son la cercanía de empresas auxiliares y complementarias, y la disponibilidad de infraestructuras y equipamientos comunes, que permiten reducir costes y aumentar los beneficios.
[2] Polos de desarrollo. Zonas que cuentan con incentivos económicos a fin de atraer a las empresas industriales.

INDUSTRIA. COMENTARIO MAPA VALOR DE LA PRODUCCIÓN INDUSTRIAL POR CC.AA, 2007



49. Observa el mapa con el valor de la producción industrial por comunidades autónomas. Nombra aquéllas en las que el valor supera el 8% y explica los motivos (página 219).


El mapa muestra la distribución del valor de la producción industrial por comunidades autónomas en 2007 mediante colores cuya intensidad es proporcional al valor de la producción. Las comunidades en las que el valor supera el 8% son Cataluña, Andalucía, la Comunidad Valenciana, el País Vasco y Madrid.

En la explicación de las causas pesan la antigüedad del proceso de industrialización motivado por la presencia de factores de localización favorables; el desarrollo a partir de entonces de economías de aglomeración que han atraído a un número creciente de industrias; y también otros motivos, como la extensión del territorio y su importancia demográfica.

Cataluña es una de las regiones españolas de más temprana industrialización, en la que ya surgieron destacados focos industriales en la Primera Revolución Industrial. Posteriormente, el peso de las economías de aglomeración, llevó a la formación de grandes aglomeraciones urbano-industriales, caracterizadas por la diversificación productiva. Por este motivo, la recuperación de la crisis industrial fue más rápida. Barcelona es el área más industrializada dentro de la región, con un  elevado valor de su producción industrial en el conjunto español.

Andalucía comenzó  tempranamente su industrialización, aunque posteriormente su industria perdió peso en el conjunto nacional, debido a la decadencia de los primeros focos siderúrgicos y textiles y a que el crecimiento industrial posterior no fue el resultado de una transformación interna de la región, sino de una planificación estatal y de intereses extrarregionales que, buscando los menores costes y la mayor permisividad hacia determina industrias, desplazaron a Andalucía las actividades más contaminantes y peligrosas, con menor valor añadido y con menos perspectivas de futuro. Durante los años del desarrollismo se implantaron industrias en el triángulo Sevilla-Cádiz-Huelva (industrias tradicionales transformadoras de los productos agrarios y algunas relacionadas con la alta tecnología). Estos hechos, unidos a su extensión geográfica y a su peso demográfico, explican el elevado valor de su producción industrial.

La Comunidad Valenciana implantó desde fechas tempranas una industria diversificada que resistió mejor el impacto de la crisis industrial. Desde entonces ha promovido los sectores de alta tecnología, aunque siguen teniendo importante peso los sectores tradicionales, como el textil y de la confección, el del cuero y del calzado, y el del juguete. La creación de distritos industriales ha permitido a las pequeñas y medianas empresas gozar de las ventajas de las concentraciones industriales.

El País Vasco es un territorio de antigua industrialización que sirvió de base para la creación posterior de importantes aglomeraciones urbano-industriales. La elevada especialización en sectores maduros supuso un fuerte impacto de la crisis industrial y de los procesos de reconversión. Sin embargo, ha protagonizado una destacada revitalización industrial, favorecida por la implantación de nuevas industrias en el sector de la alta tecnología, y por el desarrollo de la industrialización endógena, con una fuerte implantación de los distritos industriales.

Madrid recibió una industrialización temprana, atraída por sus funciones como capital del Estado y centro financiero, que dieron lugar a importantes procesos de concentración industrial. Su menor participación en el valor de la producción industrial, en comparación con las comunidades autónomas anteriores, se explica por la importante terciarización[1] de su industria y de su actividad económica en general.

Fuente: Mª Concepción Muñoz-Delgado. Geografía Bachillerato 2. Anaya, Madrid. 


[1] Terciarización. Crecimiento del sector servicios en detrimento del industrial.

INDUSTRIA. COMENTARIO PAISAJE INDUSTRIAL, HUELVA



3. Comentar un paisaje industrial: Huelva (página 230).

La fotografía presenta un paisaje industrial correspondiente al área industrial de Huelva, en la comunidad autónoma de Andalucía. Se localiza en una zona de marismas, en la ría de los ríos Tinto y el Odiel, con centro en la ciudad de Huelva.


Los factores que explican la localización industrial en esta zona son:
  1. La proximidad de importantes yacimientos minerales localizados en la provincia, tanto metálicos como no metálicos, que aportan las materias primas básicas. 
  2. La existencia de un puerto, en el estuario de los ríos Tinto y Odiel, permite la fácil importación de materias primas y fuentes de energía, así como la exportación de los recursos de su  hinterland[1] minero y de los productos transformados por la industria. 
  3. La cercanía de núcleos urbanos destacados, tanto de la provincia –la propia capital, Huelva– como de la región, favorece la localización industrial, pues las ciudades constituyen  un mercado para los productos y abastecen de la mano de obra necesaria.
La política industrial. La minería provocó desde antiguo cierto desarrollo industrial, que se vio activado en la década de 1960, cuando, para fomentar la industria andaluza, se designó a esta zona como polo de promoción, lo que implicaba la concesión de beneficios fiscales y financieros a las empresas que se estableciesen en él. Aunque el objetivo era expandir la industrialización a partir de los focos elegidos, se creó un proceso de concentración industrial en ellos, que polarizó en esta dirección la economía de la provincia.

Puede apreciarse que este paisaje industrial corresponde al modelo de localización industrial concentrada. Las ventajas que dan lugar a estas aglomeraciones industriales son las mayores facilidades para el abastecimiento (industrias complementarias), para el transporte, para la obtención de mano de obra especializada, para las ventas y para los servicios (gestión, la financiación). Los inconvenientes, cuando la concentración se hace excesiva, son la saturación y consiguiente encarecimiento del suelo, de los equipamientos y de las infraestructuras; el aumento de la conflictividad laboral y el deterioro del medio ambiente, que en este caso se acentúa por el predominio de la industria pesada.

Las características de la industria asentada en este espacio son las siguientes:
  1. Predominan las industrias básicas, que transforman las materias primas en productos semielaborados. En unos casos son industrias metálicas pesadas que transforman los minerales metálicos de la región. En otros casos son industrias petroquímicas integradas con la actividad refinera, dado que la posición de este complejo industrial en la costa sur de la Península lo coloca en una situación privilegiada para la importación de crudo, que se realiza por mar. 
  2. Las producciones más destacadas son hierro, ácido sulfúrico y abonos minerales. A ellas se unen las de celulosa, en relación con su riqueza maderera; y las conservas de pescado, favorecidas por la actividad pesquera. 
  3. En el caso de las más destacadas –la metalúrgica y la petroquímica– se trata de industrias de gran tamaño, que tecnológicamente se encuadran dentro de los llamados sectores maduros, muy intensivos en consumo de energía y de mano de obra, por lo que tienen gran importancia social, dado el alto volumen de empleo que generan.
Los problemas actuales a los que se enfrentan estas industrias son los siguientes:
  1. Se encuentran dentro de los sectores industriales maduros que, a partir de la crisis del petróleo, se han visto sometidos a procesos de reconversión con ajustes productivos y laborales; se enfrentan a la competencia de nuevos países industrializados que producen a precios más bajos debido al reducido coste de la mano de obra; y sufren la reducción de la demanda de algunos productos por la aparición de productos sustitutivos. 
  2. La industria básica, surgida en una época en la que apenas existía la preocupación medio ambiental, produce una importante contaminación atmosférica y de las aguas, sobre todo por los sectores químico y metalúrgico.
Por tanto, este paisaje industrial puede encuadrarse actualmente entre las áreas de industrialización inducida que presentan problemas, estructurales (especialización en sectores maduros), laborales (mano de obra poco cualificada y conflictiva) y medioambientales (deterioro del entorno). Todo ello constituye externalidades negativas que dificultan la creación de nuevos establecimientos industriales.
Para paliar esta situación negativa, la política industrial actual se propone la reindustrialización o recomposición del tejido industrial, basada en la modernización tecnológica de los sectores viables y en la creación de nuevas actividades de futuro. Además, se llevan a cabo actuaciones destinadas a paliar los problemas medioambientales, entre las cuales se encuentra el establecimiento de cupos de emisión de CO2, que afecta a las grandes instalaciones industriales.

Fuente: Mª Concepción Muñoz-Delgado. Geografía Bachillerato 2. Anaya, Madrid.

Recurso audiovisual:
- Película El corazón de la tierra (2007), dirigida por Antonio Cuadri.

[1] Hinterland (la palabra proviene del idioma alemán, y significa literalmente “tierra posterior” a una ciudad, a un puerto). En un sentido más amplio: es el área rea de influencia de un centro urbano, industrial o comercial, del que depende fundamentalmente en lo económico.


INDUSTRIA. GRÁFICO EVOLUCIÓN DEL CONSUMO NETO DE ENERGÍA ELÉCTRICA, 1964-2007



Explica la evolución del consumo de energía eléctrica en España (página 230).

El gráfico lineal muestra la evolución del consumo de energía eléctrica en España entre 1964 y 2007 en millones de Kw. La electricidad es una forma de energía que se produce a partir de la transformación de fuentes de energía primarias, como el carbón, el petróleo, el gas natural, el uranio, el agua, el sol, el viento, etc. Entre las dos fechas señaladas, el consumo eléctrico español ha experimentado un crecimiento espectacular, en relación con el desarrollo de la actividad económica y del nivel de vida, que incrementó la demanda, y con la mejora de las formas de producir electricidad.


Antes de 1964 el consumo energético era bajo. Hasta ese momento, el abastecimiento procedía de centrales hidroeléctricas que abastecían el alumbrado urbano, la industria y el con-sumo de los hogares.

Entre 1964 y 1982 se incrementó el consumo por parte de la industria, que hasta mediados de la década de 1970 experimentó un fuerte crecimiento, como por parte de los hogares, en los que se generalizó el uso de electrodomésticos como el televisor, la lavadora y el frigorífico.

El crecimiento del consumo impulsó la producción, que alcanzó una fuerte expansión gracias a la construcción de grandes centrales hidráulicas, térmicas y nucleares. Durante este período, la hidroelectricidad perdió su primacía hacia 1970, en favor de la producción térmica. Esta se basó, hasta la crisis energética de la década de 1970, en el petróleo importado, mientras que a partir de entonces se recuperó parte el uso del carbón en las centrales térmicas y se procedió a la construcción de centrales nucleares.

Desde 1985 continúa el incremento de la demanda, debido al crecimiento del nivel económico y del nivel de vida. En este período los cambios principales tienen lugar en la manera de producir la electricidad, en la que van cobrando importancia la cogeneración y el uso de energías renovables; y en la manera de consumirla, donde se va imponiendo la necesidad de incrementar la eficacia.

Fuente: Mª Concepción Muñoz-Delgado. Geografía Bachillerato 2. Anaya, Madrid.